La iglesia del Convento de San Esteban acoge este próximo viernes un concierto organizado por el GCPHE.

Con esta actividad, las ciudades del Grupo suman a su potente oferta cultural un activo más, lo que las convierte en uno de los agentes culturales más importantes de España.

La iglesia del Convento de San Esteban acogerá el próximo viernes, 23 de octubre, un concierto incluido dentro del VII Ciclo “Música de Cámara en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España”. Esta actuación se realiza en colaboración con la Escuela Superior de Música Reina Sofía y correrá a cargo de las sopranos Annya Pinto y Maylín Cruz, del tenor Jorge Puerta y de la pianista Madalit Lamazares.

Interpretarán obras de Literes, Nebra, Sor, García, Álvarez, Granados, Guridi, Halffter, Turina, Toldrá, García Abril, Ortega y Moreno Torroba. El espacio se ha aforado para cumplir con todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias relacionadas con el coronavirus. El número de asistentes máximo será de 109 y la entrada será con invitación. Las invitaciones estarán disponibles desde mañana en la página web www.ciudaddecultura.org

VII Ciclo de Música de Cámara del GCPHE

El Ciclo, organizado por el Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España en colaboración con la Escuela Superior de Música Reina Sofía, lleva de forma gratuita para el público una selección de la mejor música de cámara a espacios históricos, civiles y religiosos, de las 15 ciudades españolas incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que sirven de escenarios excepcionales para la celebración de estos conciertos. El VII Ciclo de Conciertos arrancó el 3 de octubre en Ávila y concluirá el 6 de diciembre en Úbeda. Al acoger música de gran calidad en sus espacios históricos, el Grupo de Ciudades Patrimonio cumple su propósito de poner en valor y divulgar el ingente patrimonio que gestiona. Por su parte, haciendo que sus alumnos toquen en las quince ciudades del Grupo, todas ellas incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Escuela contribuye a su doble objetivo fundacional: ayudar al desarrollo artístico de los jóvenes y acercar la música a la sociedad. Como el título del Ciclo indica, la más apropiada para esta tarea es la música de cámara, que se ajusta de manera perfecta a las dimensiones y acústica de estos lugares tan especiales que, con estos conciertos, cobran nueva vida y se abren al disfrute de todos ciudadanos. Por otra parte, ningún otro género musical tiene tanta abundancia de obras maestras, ni da tantas satisfacciones al público y a los propios intérpretes.