Puente Ladrillo estrena nueva glorieta, que mejora la seguridad vial y la fluidez del tráfico en la zona

Puente Ladrillo dispondrá este mes de una zona residencial en 16 de sus calles, en las que se podrá circular a un máximo de 20 Km/h para dar protagonismo al peatón.

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha visitado hoy la nueva glorieta que ha construido el ayuntamiento en el acceso al barrio de Puente Ladrillo y que se trata de una actuación con la que se conseguirá mejorar la fluidez del tráfico y la seguridad vial de peatones y conductores en una zona que hasta ahora soportaba un importante volumen de tránsito.

Esta nueva infraestructura se ha construido con el objetivo de reducir el número de accidentes de tráfico que se producían en esta intersección y ha supuesto una inversión cercana a los 100.000 euros.

La construcción de esta nueva glorieta ha conllevado, además, una serie de mejoras adicionales, a través de otras obras accesorias que se han ejecutado como la renovación del pavimento y del alumbrado público, la mejora de la señalización, la instalación de nuevo mobiliario urbano, jardinería o la continuidad del carril bici.

Según ha destacado el alcalde, esta actuación, prevista en el conjunto de las iniciativas municipales para la mejorar de la seguridad vial, da respuesta a una de las principales demandas de los vecinos y completa otras llevadas a cabo en este mismo sentido, como la instalación del nuevo radar en la calle Jesús Arambarri.

Otro de los proyectos pioneros que se desarrollan desde Puente Ladrillo, concretamente desde su Centro Municipal Integrado, es el Proyecto Edades, al que también se ha referido el alcalde de Salamanca y que ya está dando sus primeros pasos, con el objetivo de atender al menos a 1.000 personas a lo largo de 2021. Al respecto, García Carbayo ha recordado que este proyecto se trata de una apuesta única en España, que pretende ofrecer a las personas mayores una respuesta integral en materia de prevención precoz del Alzheimer y del deterioro cognitivo.

El Proyecto Edades trata de un programa que pone el acento en la detección de estas enfermedades en sus fases más tempranas, para ralentizar la aparición de sus efectos o incluso para evitar su desarrollo, a través de una atención personalizada desde el momento en que el paciente percibe los primeros síntomas.