Cuando nuestra mente nos agota, la mejor medicina es un "Paseo de Alma"

Cuando nuestra mente nos agota con su continuo murmullo la mejor medicina es un paseo.
Saquemos a pasear nuestra alma que se siente oprimida y necesita del aire fresco en el rostro.

Da igual por donde lo hagamos: por la orilla del mar o entre las ramas de frondosos árboles.
La arena seca,fina y rubia te resulta algo difícil de andar pero no te importa porque sabes que cuando llegues junto a la orilla te sentirás liviana y ligera.
Tus pasos irán marcando el caminar distraído de tu mirada que se irá a jugar entre las olas que con infinitos bucles caen unas junto a otras.
La espuma blanca quiere alcanzar tus pies pero con una sonrisa burlona te retiras rápidamente hasta esperar el próximo vaivén.
Observas a lo lejos el horizonte azul turquesa,el reflejo plateado, las pisadas de otras almas que también salieron a pasear: con sus preocupaciones, sus anhelos,sus sueños…su hondo penar.

Por el bosque te encaminas hacia el sendero, el trinar de los pájaros te sobrecoge con su dulce melodía. Los rayos del sol juguetean entre las ramas y un olor fresco a hierba y hojas secas te invade, vas dejando tu huella en el fango que se ha formado tras la lluvia de otoño.

El sonido de las olas,el trinar de los pájaros…¡Bellos acordes de una sinfonía infinita!.
El pecho se expande,te unes con la Madre Naturaleza que te acoge en su regazo y te susurra: " confía, todo pasa, todo llega.."
Y en tu mente una sola palabra: GRACIAS… por la belleza que ofreces al caminante.
La paz vuelve nuevamente a tu Alma.

Ana María Vidal Rivera

Maestra Rural