Salamanca permitirá el estacionamiento gratuito en zona ORA a personas con tarjeta de movilidad reducida de cualquier municipio de la provincia

Esta medida no está supeditada a que los ayuntamientos firmen o no un convenio. Este distintivo podrá solicitarse a partir de hoy mismo, a través del Registro del Ayuntamiento de Salamanca. Salamanca cuenta con 1.060 plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, de las que 118 están ubicadas en la zona ORA.

El Ayuntamiento de Salamanca ha decidido que la exención de la tasa por estacionar en plazas de aparcamiento ubicadas en la zona ORA para personas que dispongan de una tarjeta de estacionamiento de movilidad reducida sea aplicable a todos los vecinos de la provincia.

Así lo ha anunciado hoy el concejal de Tráfico, Fernando Carabias, en una rueda de prensa en la que ha explicado que esta decisión responde al trabajo que ha venido desarrollando el ayuntamiento, después de que ningún municipio del alfoz solicitase la firma de un convenio que se ofreció en 2018 y para permitir una gestión unificada y conjunta de este tipo de tarjetas para evitar un uso fraudulento.

De esta manera, todos los vecinos de la provincia de Salamanca que estén en disposición de la tarjeta de movilidad reducida podrán hacer uso de esas plazas de aparcamiento en zona ORA de forma gratuita, “con lo que estamos hablando de un beneficio que va a llegar a muchas más personas que se desplazan de manera habitual y frecuente a nuestra ciudad y no únicamente a los habitantes de los municipios del alfoz”, ha detallado el concejal.

Este distintivo podrá solicitarse a partir de hoy mismo, a través del Registro del Ayuntamiento de Salamanca, aportando D.N.I. de la persona que lo solicita, fotografía en color, certificado de empadronamiento en el municipio donde resida, documentos que acrediten la condición de persona con discapacidad con movilidad reducida y fotocopia del permiso de circulación del vehículo para el que solicita el estacionamiento gratuito.

Esta empresa entregará el distintivo que deberá estar expuesto en el vehículo junto a la tarjeta de Movilidad Reducida emitida por el Ayuntamiento donde reside la persona beneficiaria.

Tal y como ha detallado Fernando Carabias, la Policía Local analizará esta documentación y, si procede, se enviará por correo certificado la resolución favorable. Esta Resolución se presentará junto al justificante de pago de la Tasa establecida en la Ordenanza Fiscal número 24 por la expedición del distintivo en las instalaciones de la empresa concesionaria del servicio de estacionamiento EYSA.

Este distintivo específico, o tarjeta complementaria, junto con la tarjeta de estacionamiento expedida a favor y en beneficio de las personas que se encuentren en alguna de las situaciones de movilidad reducida a las que da derecho la obtención de la misma para su utilización en los vehículos que usen para sus desplazamientos, será personal e intransferible y dará derecho a la exención de la tasa por estacionamiento únicamente cuando la persona titular conduzca el vehículo para el que se expide o sea transportada en él.

La persona beneficiaria deberá aceptar las condiciones de uso y, por tanto, las consecuencias que se deriven de la utilización inadecuada o del abuso de estas tarjetas. Compromiso con las personas con discapacidad.

Asimismo, el concejal de Tráfico ha detallado que Salamanca cuenta con un total de 37.762 plazas de aparcamiento, de las cuales 1.060 están reservadas para personas con movilidad reducida. Esta cifra supone que la ciudad cuenta con un 12% de plazas de este tipo por encima de lo que marca el Real decreto 1056/2014, que es el que establece el número mínimo de plazas de movilidad reducida que deben reservarse en una ciudad.

De esas 1.060 plazas, 118 están ubicadas en la zona ORA, cuando lo obligatorio por ley sería, en el caso de Salamanca, únicamente 70. Es decir, la ciudad cuenta con un 68% más de plazas reservadas para personas con movilidad reducida en zona ORA de lo que es preceptivo.

Para el responsable municipal de Tráfico, estas cifras son un “ejemplo claro de que no escatimamos esfuerzos a la hora de velar por los derechos de las personas con discapacidad” y por una “sociedad más justa y solidaria con las necesidades de todos sus miembros”.