El Ayuntamiento refuerza el dispositivo policial para el Lunes de Aguas y amplía el número de agentes hasta 60

Ante el empeoramiento de la situación epidemiológica, el consistorio insiste en la importancia de respetar las normas sanitarias para evitar un incremento de los contagios. El operativo policial se centrará en las zonas en las que tradicionalmente se congrega un mayor número de personas para evitar aglomeraciones. Se vigilará especialmente el uso obligatorio de la mascarilla, la distancia social, el número máximo de personas por grupos y el toque de queda y se velará por el cumplimiento de la prohibición de celebrar botellones, barbacoas y fogatas.

El Ayuntamiento de Salamanca ha decidido reforzar el dispositivo policial previsto para la celebración del Lunes de Aguas, que tendrá lugar el 12 de abril, ampliando el número de agentes hasta los 60 efectivos, que se encargarán de vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias, y que además contarán con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía.

En relación con las medidas sanitarias vigentes, el consistorio recuerda que el uso de la mascarilla es de obligado cumplimiento, del mismo modo que la distancia interpersonal y el toque de queda, fijado a las 22:00 horas.

Por otra parte, indica que el Lunes de Aguas estará en vigor el Acuerdo 3/2021, de 15 de enero, que limita a cuatro el número de personas que pueden reunirse en espacios públicos, tanto cerrados como al aire libre, salvo en el caso de convivientes, tal y como ha aclarado hoy la Junta de Castilla y León.

Cabe señalar que este año los autobuses especiales que el Ayuntamiento pone a disposición de los vecinos con motivo de esta festividad únicamente funcionarán en horario de vuelta, a partir de las 20:00 horas, para facilitar el cumplimiento del toque de queda. Además, las instalaciones de la Ciudad Deportiva de la Aldehuela permanecerán cerradas para celebrar el Lunes de Aguas.

Zonas de especial control

El operativo se centrará fundamentalmente en las zonas del monte de utilidad pública de La Aldehuela, y las riberas del Tormes, los entornos del Puente Romano y la ribera de Curtidores, el parque Fluvial en toda su longitud, la huerta de los Jesuitas, la campa situada entre el arroyo del Zurguén y la carretera de Vecinos, y los jardines de Santa Cándida María de Jesús y de Miguel Delibes (aledaños al paseo del Progreso).

Asimismo se extremará el control en los parques Elio Antonio de Nebrija (junto al puente de Sánchez Fabrés), Don Juan Tenorio (en el acceso oeste) y el botánico de Huerta Otea, así como en el parque de Würzburg y el jardín de los Gozos y las Sombras, en Garrido Norte.

Desde primera hora de la tarde, la Policía Local estará vigilante para evitar que se produzcan aglomeraciones y activará un dispositivo especial de tráfico en caso de que se detecte un movimiento de vehículos superior al habitual.

Dispositivo de tráfico

Dicho dispositivo, en caso de que se requiera su activación, prestará atención a las vías de salida y entrada a la ciudad, sobre todo en los accesos por el Sur: carreteras de Béjar y Vecinos- sierra de Francia, con posibles restricciones de tráfico en los accesos al Zurguén.

La Policía Local también regulará el tráfico rodado en las carreteras de Ledesma (desde la glorieta del Obispo Mauro Rubio hacia la finca de Valcuevo), Zamora y Toro (en sus tramos urbanos y en los accesos al prado de Panaderos), el camino de Cabrerizos y la carretera de Aldealengua (desde el Alto del Rollo) y la carretera de Madrid (vía Helmántica).

Otras zonas sensibles serán el parque de Huerta Otea (accesos por el puente de la Universidad y la calle José de la Mano Beneite) y el denominado acceso Oeste (avenidas de Fernando Pessoa y Luis de Camoens, entre los nuevos polígonos residenciales de la Platina y el Marín). En los accesos a la Aldehuela, como se ha indicado, la posibilidad de llevar a cabo cortes de tráfico estará en función de la afluencia de vehículos prevista.

El Ayuntamiento de Salamanca hace un llamamiento a la responsabilidad individual de los ciudadanos y pide especial atención al cumplimiento de las medidas sanitarias a fin de reducir al máximo el riesgo de contagios en un momento especialmente delicado, en el que se aprecia un empeoramiento de la situación epidemiológica.