Los últimos sondeos elaborados por medios japoneses reflejan que un gran porcentaje de la población querría anular la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
A tan solo 65 días de que la ceremonia de inauguración de comienzo a los Juegos Olímpicos de Tokio, aumenta la presión en Japón en contra de dicha celebración debido a la pandemia.
La oposición ciudadana a que se festeje el macroevento deportivo no para de crecer. A solo dos meses de la inauguración oficial, más de un 80% de la población, según algunas encuestas, están a favor de aplazarlo al año que viene o de prescindir de él por completo.
La Asociación de Médicos de Cabecera de Tokio, que representa aproximadamente 6.000 doctores de atención primaria, alertan de que los hospitales en la capital nipona, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya “están sobrecargados de trabajo y apenas tienen capacidad extra”, ante la rápida subida de casos.
Asimismo, el viernes pasado, el abogado Kenji Utsonomiya entregó a la alcaldía de Tokio una petición con aproximadamente 350.000 firmas, dirigida principalmente, al presidente del COI, Thomas Bach. El mensaje principal de este ruego era: “cancele los Juegos de Tokio para proteger nuestras vidas”.
Por otro lado, la vacunación en Japón avanza lentamente y según el gobierno, no se prevé alcanzar la inmunidad de rebaño para el día que comiencen los Juegos, lo que está causando una importante preocupación entre la población ante la llegada de decenas de miles de componentes a un país cuyas fronteras se encuentran cerradas a los visitantes.
Si comparamos a Japón con otros países orientales, es cierto que este se encuentra razonablemente bien ante la pandemia. Aún así, en estos momentos padece una cuarta ola que ha disparado las alarmas y ha situado el total de casos en los 700.000 de un total de 125 millones de habitantes. La incidencia ha obligado a determinar de nuevo un estado de emergencia sanitaria en nueve prefecturas hasta el 31 de mayo y a implantar medidas restrictivas en otras diez.
Pese a la resistencia ciudadana, el COI insiste en que el evento va a seguir adelante según lo previsto. No se volverá a aplazar debido a su aplazamiento el pasado año. “Todo nos dice que los Juegos pueden seguir adelante, y van a seguir adelante”, sostenía el portavoz de la institución deportiva internacional propietaria del torneo, Mark Williams.
El Gobierno japonés se mantiene firme y siguen manteniéndolo. Según ha afirmado Yoshihide Suga, Japón puede celebrar unos Juegos “sanos y salvos”, en los que se llevarán a cabo todo tipo de medidas para impedir el riesgo de contagios.
Aunque los organizadores ya advirtieron que estos Juegos no contarán con la presencia de público llegado de extranjero, aún así según el sondeo de Kyodo un 87,7 % de los encuestados están realmente preocupados porque la afluencia de atletas y otros participantes puedan provocar que empeore la propagación de la covid-19 por el territorio.
Manuel Diego Berrocal
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