A finales de mayo los pacientes podrán elegir si desean que sus consultas sean presenciales o telefónicas
Gracias al descenso de positivos en nuestra comunidad, la Consejería de Sanidad ha informado ya de que a partir del 1 de junio, aquellas personas que requieran atención médica, tendrán la posibilidad de escoger entre acudir a la consulta de forma presencial o por el contrario gestionarlo todo vía telefónica. De esta forma se elimina el filtro previo que, a través del teléfono, decidía si el usuario era visto por el profesional sanitario, ya que la elección será únicamente del paciente.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha afirmado que esta nueva medida tiene un doble objetivo: elevar la presencialidad desde el 30% actual al 50% en Atención Primaria, y aligerar el peso de los profesionales, quienes se encuentran muy descontentos y con enormes sobrecargas de trabajo.
Asimismo, los pacientes podrán pedir cita de forma presencial, telefónica o través de la aplicación Sacyl Conecta, en la que podrán especificar si prefieren que la cita sea presencial o telefónica. No obstante, el COVID-19 aún sigue entre nosotros y, por ese motivo, se limitarán al 50% las posibles consultas presenciales, para intercalarlas con las telefónicas.
Por motivos obvios no se debe pedir cita presencial si los síntomas son sospechosos de infección por coronavirus. Y, a pesar de que la vuelta a la presencialidad es una gran noticia, los profesionales han insistido en que los ciudadanos deben hacer un uso adecuado de esta nueva medida, y que todo aquel con una duda que pueda ser gestionada a través del teléfono no debe acudir de forma presencial, ya que los espacios y los trabajadores son limitados. Entre esas gestiones se incluyen: recoger resultados de pruebas médicas, dudas sobre la medicación, los cuidados, las recetas o la solicitud informes, justificantes, transporte sanitario o llamadas de seguimiento.
La presencial debe utilizarse únicamente para un problema de salud nuevo, un agravamiento, la descompensación o para actuar sobre la persona, como es en el caso de las curas, las inyecciones o la ejecución de algún tipo de tratamiento. También se recomienda cuando existan dificultades de comunicación por la vía telefónica o cuando el propio profesional médico lo indique.
Malena Sánchez
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