Tras 60 años bajo el amparo del régimen comunista los cubanos se rebelan contra las imposiciones del sistema. La falta de alimentos y medicinas, los cortes de luz, el hambre generalizada y el mal manejo de la pandemia son las principales quejas en las calles.
“¡Abajo la dictadura!” gritan los manifestantes. Mientras que el gobierno responde con represión. Usuarios en las redes reportan un amplio número de detenciones y el uso de la fuerza para dispersar las concentraciones. Las autoridades del país tuvieron que recurrir a un corte masivo del internet para lograr desarticular las protestas.
Desde hace varias décadas que Cuba no veía una explosión de descontento popular como la que se ha instaurado en sus calles este domingo. Parte de la sociedad cubana declara estar “harta” de la situación. El declive económico en el que se ve sumido el país ha llevado a la miseria a una gran parte de la población. Sin embargo, el gobierno asegura que la situación económica se debe al bloque al que son sometidos por parte de Estados Unidos y que las revueltas no tienen su origen en el pueblo cubano, sino que están organizadas desde Washington.
Las manifestaciones tuvieron lugar este domingo principalmente en la capital y la localidad de San Antonio de los Baños. Sin embargo, videos difundidos en las redes sociales dejan entrever posible revueltas populares en todo el territorio nacional. El Partido Comunista de Cuba, único legal en el país, no se enfrentaba a protesta similares desde 1990. Año en que la perdida de los subsidios provenientes de la Unión Soviética puso en jaque a la economía de la isla.
La pandemia uno de los detonantes de las protestas:
Tras semanas sin disponer de suministro eléctrico los habitantes de la localidad de San Antonio de los Baños salieron este domingo a las calles a exigir respuestas. Una de las principales fuente de descontento era el manejo de la pandemia. El país caribeño no ha recibido su flujo habitual de turistas desde el inicio de la epidemia por COVID-19. Esto ha afectado enormemente a la economía del país. El dinero proveniente del extranjero es, prácticamente, la única fuente de ingresos para la isla.
Para lo que va del presente año el país ya reporta una disminución del 94% del turismo en comparación con 2019 y principios de 2020. Producto de ello, la escasez y falta de servicios básicos se han multiplicado en el país. En la actualidad la isla caribeña se encuentra en una de sus rachas más alta de migrantes con dirección a los Estados Unidos. Unas 500 personas se aventuran a cruzar en balsas el mar que los separa de las costas estadounidenses.
Por otro lado, la isla ha reportado este domingo el número de contagios más alto desde el inicio de la pandemia. La incidencia acumulada en las últimas semanas también es la más elevada desde principio de la crisis epidemiológica. Algunas de las quejas que se podían escuchar en las calles iban de la mano de la falta de vacunas. Sin embargo, estas no fueron las únicas exigencias de los manifestantes, el deseo de ampliar libertades y las críticas contra el presidente Díaz-Canel también se hicieron presentes.
Sin embargo, ¿le podemos achacar solo a la pandemia la crisis que atraviesa el país?
La fragilidad de la economía cubana era evidente incluso antes de la pandemia. La economía representaba una de las más pobres de la región. Las autoridades insisten en culpar a las sanciones estadounidense de ello. Sin embargo, la mala gestión del gobierno también ha tenido una gran influencia en la crisis que atraviesa el país.
La escasez era parte del día a día de los cubanos incluso antes de la pandemia. Mientras que ya desde 1980 el país reporta emigraciones masivas. Por otro lado, las prohibiciones que imperan en el país sobre las libertades de expresión también han sido fuente de criticas tanto nacionales como internacionales con anterioridad.
El acceso al internet una nueva variante en la ecuación:
En este sentido, no es la primera vez en las últimas décadas que los cubanos se manifiestan en busca de mayores libertades. Sin embargo, si es la primera vez que el gobierno se haya incapacitado para silenciar las críticas. En la actualidad, el país cuenta con una nueva variable. Desde finales de 2018, el gobierno se vio en la necesidad de permitir el uso del internet entre su población. Hasta antes de la fecha la creación de redes privadas de internet estaba prohibida. Por lo que el Estado ejercía un férreo control sobre la información.
Para la fecha la situación se ha liberalizado un poco. Esto permitió a manifestantes y activistas compartir las protestas en el país. Los videos de las concentraciones populares en las redes sirvieron de aliento para que otros se sumaran. Adicional, esto permitió al resto del mundo enterarse en tiempo real de la situación en la que se encontraba el país. Así como de denuncias y criticas contra la acciones gubernamentales.
María Andrea Sandia Perdomo
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