El CB Perfumerías Avenida arranca el trabajo con “ganas” y “ambición”

El Perfumerías Avenida 21-22 ya está sobre el parqué de Würzburg. Sí, es cierto que ni por número de jugadoras ni por fisonomía del equipo, este Avenida que hoy comenzaba el trabajo se va a parecer en demasiado al que veamos a mitad de temporada pero nos tenemos que acostumbrar a estos arranques de pretemporada atípicos por descansos y compromisos internacionales. En la cancha salmantina, tres profesionales (Andrea Vilaró, Mariella Fasoula y Nogaye Lo) junto con dos jugadoras formadas en la cantera azulona (Alba Pedrosa y Lola González) eran el primer "cinco" de Roberto Íñiguez para comenzar el trabajo.

Ese número irá creciendo en próximas fechas (Emese Hof llega mañana mismo, Evans el fin de semana y, además, más jugadoras de base azulona irán participando en las sesiones estos días) pero lo fundamental hoy era ir arrancando y recuperando sensaciones antes de una temporada que va a ser intesísima. Tras las analíticas, tests y reconocimentos médicos de la mañana, las cinco jugadoras y el cuerpo técnico estrenaban la pretemporada en la tarde, no sin antes intercambiar con los medios de comunicación las impresiones antes del arranque de la preparación.

Como "veterana" de este pequeño grupo, Andrea Vilaró aseguraba estar "con ganas de empezar, de recuperar esa sensación de estar en rutina de equipo, de que esto vuelve a arrancar". A pesar de que ahora mismo Andrea sólo cuenta con dos compañeras y ambas novatas, la profundidad y continuidad son las dos señas de identidad de esta plantilla, "para las jugadoras es un plus porque nos conocemos y llevamos bien, el año pasado hicimos un grupo muy bonito y ahora toca recibir bien a las nuevas", comentaba la barcelonesa.

Hablar un 9 de agosto, y con este inicio, del futuro es siempre complicado, pero Andrea lo tiene claro "Avenida tiene que ser ambicioso y optar a todo, pero nada de objetivos a largo plazo: ir incorporando piezas y cuando haya que competir, llegar al máximo nivel". Personalmente, Vilaró reconoce que "hacía mucho que no podía disfrutar de un verano así, entrenando mucho, con tiempo para la familia, centrada en mis cosas y me noto muy bien. La adaptación, en este tercer año, ya ha quedado atrás y creo que va a ser un buen año", concluía.

Con pocas armas a sus órdenes, no resta un ápice de ilusión y ambición el "jefe", Roberto Íñiguez, "va a ser una temporada muy ilusionante porque hemos hecho un buen grupo, cuando estemos todas", aunque, eso sí, "el inicio va a ser difícil y no quiero que haya nervios ni ansiedad porque costará hacer equipo por cómo viene la pretemporada". El objetivo es "intentar trabajar cada día bien, tengo ambición y creo que podemos ser mejores incluso que la temporada pasada. Es mi ambición, sé que para avanzar hay que trabajar mejor y no quedarse en el mismo sitio". Para ello, empezando desde hoy mismo, "hay que intentar que sea un trabajo práctico, paso a paso, con paciencia y sabiendo la perspectiva", comenta el entrenador azulón.

Una plantilla, cuando llegue, amplia para conseguir esos retos, "es amplia por este comienzo también. Tenemos que esperar a las jugadoras españolas y cuando lleguen no podemos

pretender que hagan click y cambien el chip tras diez o catorce días. Tenemos que saber que llevan tres meses en una burbuja. Tenemos cuatro jugadoras en la WNBA, menos jóvenes para ayudar... Hay muchas razones, con un año muy largo y pensábamos que con ese equipo más largo nos iba bien, sobre todo por este inicio", explicaba el vitoriano.