Alrededor de unas 3000 personas mueren por una picadura de un escorpión, también conocido como alacrán, en el mundo. Esta estadística se concentra en aquellos países donde el clima cálido y la vegetación desértica les permite desarrollarse en su entorno natural. África, Medio Oriente y algunas países latinoamericanos son los más afectados por estos animales. La presencia de escorpiones con alto nivel de toxicidad y la ausencia de un centro médico cercano son los dos principales factores por los que se produce el deceso. Los niños y los adultos mayores tienen el mayor riesgo ante la picadura de escorpión.
En España se ha comprobado la existencia de al menos seis especies de estos arácnidos. Cuatro especies corresponderían naturalmente al país. Mientras que, las otras dos habrían sido ingresadas de manera accidental por medio del comercio. Todos ellas, disponen de veneno. Sin embargo, la cantidad de toxinas liberadas con cada pinchazo variada de una especie a otra. Expertos señalan que la especie autóctona más peligrosa seria la Burthus occitanus conocida de manera popular como escorpión amarillo o alacrán común. La picadura de este animal puede provocar mareos, vómito, diarrea y fiebre.
Por otro lado, el escorpión más peligroso de los introducidos es el del norte de África. Este llega a España a través del estrecho de Gibraltar. Las zonas en las que existe mayor presencia de esta especie es el sur del país. Su picadura resulta muy dolorosa y puede ocasionar vómitos. Adicional a esto, existen otras cuatro especies de alacranes. Algunas corresponden a regiones especificas del país. Este es el caso tanto de las Baleares como de las Canarias. Cada una de estas comunidades tiene su propia especie de escorpión.
A pesar de la existencia de estas seis especies de alacranes, España no es un país que deba preocuparse por la presencia de estos arácnidos en su territorio. La picadura de estos animales normalmente resulta muy dolorosa, pero es muy raro que el incidente termine ocasionando la muerte. Sin embargo, expertos del área de la toxicología llama a asistir al médico en caso de haber sido picados por ellos.
Muchos de los escorpiones en nuestro país tienen una picadura inofensiva para un ser humano adulto. Normalmente el dolor y los síntomas remiten solos en el transcurso de 48 horas. No obstante, en algunos casos la picadura puede llegar a producir la muerte por intoxicación o alergia. Sobre todo, cuando la victima es un niño, un adulto mayor o una persona con una falla cardiovascular previa.
Expertos de la salud destacan que es común confundir los distintos tipos de escorpiones entre sí. Por ello, no debe intentarse identificarlos para decidir si acudir o no al médico. De igual forma, la idea de realizar un torniquete en la zona afectada o chupar la herida para extraer el veneno es un comportamiento erróneo. En caso de recibir una picadura de estos animales lo mejor que se puede hacer es colocar hielo e inmediatamente dirigirse al centro de salud más cercano. Si es posible capturar al animal sin someterse a riesgos esto también podría ser de utilidad. Así el personal de salud podría saber que antídoto es el más adecuado. Sin embargo, los expertos pueden tratar la picadura sin haber visto al animal.
fotografía: Escorpión amarrillo. https://www.naturalezacuriosa.com/
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