El caso del niño de Canet de Mar

Un niño de cinco años en Cataluña exige su derecho a recibir clase en castellano como marca la ley y ha confirmado el Tribunal Supremo. La ley recoge que le corresponde al menos un cuarto del tiempo de clase en lengua castellana, que ahora hablan más de 500 millones de personas en el planeta, como sus padres. El resto en catalán.

Enfrentarse al poder nacionalista en Cataluña, socio imprescindible del Gobierno español, abre un gran debate. Pero en este caso, el niño de Canet de Mar parece que va a ganar. Su desafío al poder político dominante está despertando en la Comunidad las conciencias abordadas, que llevan tiempo sometiéndose al dictado nacionalista para no generar controversias.

El acoso a la familia de Canet por solicitar más presencia del castellano en la escuela de su hijo ha estallado en medio de la histórica sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que tumba la inmersión e impone dos asignaturas en español en todo el sistema educativo.

Y es que el caso se ha hecho viral tras una fuerte campaña de acoso y hostigamiento de independentistas radicales al menor, que ha llevado a la familia a solicitar amparo judicial y a la Asamblea por una una Escuela Bilingüe a presentar una denuncia ante la Fiscalía. Se trata de un conflicto, lingüístico y social, con dudas, interrogantes y preguntas sin resolver.

Guerra de las lenguas

La polémica estalló coincidiendo con el puente de la Puríssima. Una de las chispas fue en las redes sociales: algunos de los padres de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar crearon un perfil de Twitter desde el que llamaron a tomar medidas para impedir la aplicación de la sentencia y no descartaron no llevar a sus hijos a las clases que se impartan en castellano. Otros usuarios pidieron aislar al menor. El independentista, Jaume Fàbrega, llamó a apedrear la casa del menor a través de Twitter. “Me apunto a apedrear la casa de este niño. Que se vayan fuera de Cataluña. No queremos supremacistas castellanos que nos odian”, aseguró el exprofesor de la UAB que impartía la asignatura de Gastronomía y Enología del grado de Turismo y que tuvo que dimitir de su puesto en 2018 por mensajes xenófobos contra Ciudadanos.

La protección de la identidad de la familia

Vox, Hablamos Español y las AEB han presentado denuncias ante la Fiscalía contra la campaña de acoso al niño de la escuela de Canet de Marc. Asimismo, la AEB contra el consejero y otros cargos del departamento de Educación por un delito de obstrucción a la justicia para que no se cumplan las resoluciones de los tribunales.

Además, Pablo Casado, el líder del PP, ha advertido de que su partido llevará el caso a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y al Consejo de Europa para que “tutelen”. Casado ha vuelto a avisar al Govern de Pere Aragonès de que está “cometiendo delitos” antes el desacato a las sentencias judiciales.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha ordenado a la Conselleria de Educación de la Generalitat y a la dirección de la escuela Turó del Drac de la localidad barcelonesa “adoptar las medidas necesarias para preservar la protección e intimidad” de la familia ante la campaña de acoso por haber pedido aun mayor porcentaje de castellano en clase, específicamente un 25%.

La respuesta del Gobierno

Por su parte, Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, ha defendido que "las aulas son espacios de convivencia" y ha pedido que desde la política se contribuya a que eso sea así y no a convertir las escuelas en ámbitos de confrontación.

Además, ha vuelto a expresar la "condena" del Gobierno ante "cualquier hecho como el que hemos visto en esta ocasión que tiene que ver con el acoso a un menor, por estas circunstancias o por cualquier otras, en el colegio o en cualquier otro lugar”, concluye.