Moscú retirará una parte de sus tropas cerca del territorio ucraniano

La tensa situación entre Rusia y Ucrania en la frontera parece haberse relajado hoy ligeramente con el anuncio de Moscú de retirar una parte de sus tropas cerca del territorio ucraniano y devolverlas a sus bases.

Occidente ha reaccionado con prudencia y cierto escepticismo al anuncio del Kremlin, que llega en un día marcado por la cita del líder ruso, Vladimir Putin, con el canciller alemán, Olaf Scholz; y la petición aprobada este martes en la Duma rusa para que se reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Donetsk y Lugansk, que conforman un área al este de Ucrania conocida como el Donbás.

Esta madrugada, EEUU ha anunciado el traslado “temporal” de las operaciones de su embajada en Ucrania desde la capital, Kiev, hasta la mayor ciudad del oeste del país, Lviv, al insistir en que Rusia podría atacar el país “esta semana”, y habría instado a sus ciudadanos a no viajar a Bielorrusia y abandonar el país.

Por otro lado, mientras el Kremlin mencionaba la posibilidad de un acuerdo con EEUU y las OTAN que pueda resolver la escalada de tensión en torno a Ucrania, el Gobierno estadounidense insistió en su escepticismo y en que no había visto hasta ese momento “ninguna señal tangible” de desescalada por parte de Moscú. “Una invasión podría empezar en cualquier momento. Podría empezar esta semana”, declaró en una comparecencia la portavoz adjunta de la Cada Blanca, Karine Jean-Pierre.

La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, aseguró este mismo martes que su país tendrá que verificar si Rusia realmente está llevando a cabo la retirada de tropas en torno a Ucrania que anunció hoy.

En España, por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tras una reunión con su homólogo de los Países Bajos, Wopke Hoekstra, ha subrayado que “nunca es tarde para el diálogo” con Rusia desde la OTAN y la UE, mientras ha destacado que, de todas formas, “la desescalada solo puede venir de un lado, del lado ruso”, porque ha desplegado 130.000 soldados en la frontera sin que responda ello a amenazas para su seguridad.