El Congreso de los Diputados acumula dos reformas del Gobierno para abaratar el precio de la electricidad, ‘congeladas’ a la espera de que PSOE y Unidas Podemos decidan avanzar en su tramitación, y sigue sin crear una comisión para estudiar mejoras en el sistema eléctrico, impulsada también por otros partidos.
Y eso que la comisión de estudio del precio de la luz y la mejora del sistema eléctrico se registró en septiembre, tras promover varios socios del Gobierno de coalición una comisión de investigación sobre subida de precios y esclarecer posibles manipulaciones de mercado.
Cinco meses después, ni PSOE ni Unidas Podemos han llevado esta comisión a la Junta de Portavoces para intentar ponerla en marcha, un retraso flagrante que recordó uno de los promotores de la fallida investigación parlamentaria, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, la semana pasada en el Pleno: “Ya no sabemos nada más. No solo no se ha hecho la luz, sino que también se fue el ruido”, declaró.
Esta intervención tuvo lugar durante el debate de una moción e EH-Bildu para plantear mayores controles a las eléctricas, que finalmente pactaron con los socios de Gobierno para incluirlas en las conclusiones de esta comisión.
La diferencia entre los costes y el precio
Abordar la diferencia entre los costes de generación y los precios de mercado ha sido precisamente el principal objetivo del Gobierno de coalición. Éste ha defendido en Bruselas la reforma del mercado marginalista, pero también ha aprobado reformas en este sentido, los recortes de los llamados ‘beneficios caídos del cielo’.
Recorte a ‘beneficios caídos del cielo’
Por un lado, los derivados del sobrecoge que supone los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) que no asumen instalaciones como las centrales nucleares o las hidroeléctricas, pero que aún así se benefician de los precios más altos que marca el mercado.
Este proyecto de ley llegó al Congreso en agosto y en octubre superó su votación de totalidad, y ese mismo mes los grupos registraron sus enmiendas parciales. Desde entonces, el Congreso no ha avanzado en su tramitación, a la espera de que sea discutida en ponencia.
El recorte se suavizó pero las subastas de energía no han llegado
Otro recorte de los ‘beneficios caídos del cielo’, este por el sobreprecio del gas natural, fue aprobado por el Gobierno vía decreto ley en octubre, que semanas después aprobó otro decreto para suavizarlo y excluir del mismo la energía vendida a plazo.
Esta marcha atrás del Ejecutivo venía acompañada con otra medida para abaratar la electricidad, unas subastas de las grandes empresas de generación para facilitar precios más competitivos a industrias y comercializadoras. Pese a que estas debían iniciarse antes del 1 de enero de este año, aún no se han puesto en marcha, situación recordada por los grupos de la oposición durante los debates de energía desde entonces.
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