LÓPEZ CHAVES Y EL JULI SE DESPIDEN DE LA GLORIETA

Dubitativos se levantaron los aficionados salmantinos, pues de nuevo, el cielo amenazaba lluvia y viento, el antagonista principal de la pasada corrida. Pareciera como si Dios fuese conocedor de la cita ante la que nos encontrábamos el pasado jueves, pues a pesar de lo que muchos suponíamos, el tiempo nos regaló un día tranquilo cargado de emociones, verdaderamente fue una tarde única en la que el público se entregó de manera especial para presenciar el adiós de dos grandes figuras del toreo contemporáneo, Domingo López Chaves y Julián López "El Juli". Una vez más, causaba baja Morante de la Puebla dejando la tarde en un mano a mano que quedará siempre en la historia de la ciudad y de la tauromaquia.

Salía el primer toro del puerto de San Lorenzo para el ledesmino. Consciente de la fecha, López Chaves se entregó como nunca ante un cuatreño de gran presencia, con imponentes pitones, vencedor del galardón al mejor astado del concurso de ganaderías. Comenzó sin demora con el pase por excelencia con el capote, las Verónicas, rematando la serie con Chicuelinas. Deslumbrando también con la muleta, consiguió cortar dos orejas.

El tercero fue un astado de la ganadería de José Enrique Fraile de Valdefresno, no de tanta presencia como el de San Lorenzo, pero si superior en trasmisión. Se arrodilló Chaves para recibir al animal con la capa. Preciosa fue la imagen que dejó el de Ledesma brindando el toro a El Juli. Flexionó la rodilla para iniciar con la muleta. Pinchazo en el primer intento al entrar a matar resarciendo su error en el segundo, consiguiendo clavar la espada de manera exitosa sin evitar el aviso del presidente. Cortó una oreja.

Llegó el quinto, el tercero para Chaves en esta tarde, el último en su carrera. Arrancó los aplausos del público tras un quite por Chicuelinas. Cambió a la muleta y se colocó en el centro de la plaza, genuflexo, él solo frente al toro, tras un revolcón, hizo muestra de su raza poniéndose de rodillas una vez más y levantando al público con una preciosa tanda desde el suelo para seguir al natural y tras otro susto volvió a hacer visible su valor. Tristemente no logró matar hasta el tercer intento, con aviso incluido.

Con una tremenda ovación de La Glorieta, Domingo López Chaves decía adiós entre lágrimas a una vida entregada al toro.

El segundo toro, de la ganadería Garcigrande, fue lidiado por El Juli. Un astado poco “Enrollado” que el madrileño se esforzó por torear desde el principio. Sensacional serie de medias con el capote que tras el tercio de varas se convirtieron en Chicuelinas. “Pilo”, banderillero, tuvo que ser operado en el quirófano de la plaza por dos cornadas, una en el muslo derecho y otra en el gemelo. El de Madrid consiguió cortar una oreja.

“Avenero” un precioso castaño bocidorado de Domingo Hernández sería el segundo en el lote de El Juli. Emotivo momento que nos dejó también el brindis a López Chaves. Buena faena de muleta en el centro de la plaza, sin embargo, tardó en acertar con la espada y a pesar de la insistencia del público, el madrileño no consiguió premio.

“Ateo” de García Jiménez, un toro con el que El Juli mostró la raza que lleva dentro. Saludo capotero desde el suelo continuando con una magnífica tanda de Verónicas, tras pasar por el caballo, Juli realizó un vistoso quite por Lopecinas. Se ocupó él mismo del tercio de banderillas, entregándose al público mientras banda de Alba de Tormes se sumaba a una combinación perfecta de toreo puro digna de Salamanca. Al grito de “torero” empezaba de rodillas con la muleta completando una faena de gran toreo y emoción. Enmudeció La Glorieta durante unos segundos, admirando la última estocada de Julián López “El Juli” en el coso salmantino.