Unionistas de Salamanca CF: Iván Martínez, Camus, Jon Rojo, Ramiro (Erick Ruiz, min. 46), Nespral, Slavy (Rastrojo, min. 59), Álvaro Gómez, Planas (Serrano, min. 59), Ewan (Ekaitz, min. 80), Jordi Tur (Adri Gómez, min. 46), Carlos Giménez
Real Sporting de Gijón: Christian Joel, Plablo Insua, Pablo García, Nacho Martín (Djuka, min. 46), Fran Villalba, Varane, Jeranildo (Esteban, min. 27), Diego Sánchez, Jordan (Gaspar Campos, min. 56), Hassan (Otero, min. 72), Coto (Guille Rosas, min. 56)
Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro) amonestó a los locales Adri Gómez y Serrano y a los visitantes Jordan, Esteban e Insua. Expulsó al local Ewan. Y a Dani Ponz.
Gol: Planas, min. 7 (1-0); Camus, min. 53 (2-0)
Estadio: Reina Sofía (4.896 espectadores)
Unionistas es el equipo que hace soñar al cualquiera. Los de Dani Ponz no solo ganaron un partido a un rival de mayor entidad, sino que fueron mejores y pudieron ganar goleando en un partido que siempre se recordará, con un Reina Sofía lleno hasta la bandera. El partido fue perfecto, de principio a fin, defendiendo bien y atacando con cabeza y puntería. Dos golazos, uno de falta directa y otro de chilena le dieron el pase a tercera ronda a los de Salamanca, que ahora tendrán que enfrentar la noche de reyes a todo un primera división aun por conocer.
Arrancó el partido en el Reina Sofía con los dos equipos muy bien plantados sobre el terreno de juego. En el minuto cinco, llegó la primera ocasión a favor del conjunto charro. Una falta lateral que botó Planas y que entró directa a portería. El balón botó frente un Joel que se comió el primero del partido.
Reaccionó el Sporting forzando una falta peligrosa en la frontal del área. Jeralnido botó una falta que se marchó a la derecha de la portería hoy defendida por Iván Martínez.
En el 19, pudo empatar el Sporting con una buena jugada que acabó con un pase de Jeralnido a un Pablo García que se quedó en mano a mano contra el portero. Finalmente, el disparo cruzado se marchó a centímetros del palo largo de Iván.
Bajó el ritmo del partido sustancialmente en los minutos posteriores, las ocasiones cedieron ante un conjunto, el charro, que se metió en bloque bajo a la espera de los ataques peligrosos de un Sporting que no tuvo fortuna de tener ninguna entre los tres palos.
Acabó la primera mitad con seis minutos de añadido y un equipo visitante volcado en el empate embotellando a un numantino Unionistas que se aferró a la ventaja hasta el pitido final.
Arrancó la segunda mitad con un Sporting abusivo que tuvo en frente a un Unistas que retiró en el descanso a Ramiro Mayor. Lo notó el conjunto charro que se vio desajustado en la zaga en tres ocasiones en los primeros cinco minutos.
Sin embargo, el gol llegó de parte de los de casa. Unionistas mereció el gol con una acción a balón parado. De saque de esquina que remató al segundo palo Slavy. El húngaro cabeceó al larguero para que el rechace le quedara a Camus, quien de chilena marcó el gol que puso tierra de por medio en el marcador.
El segundo gol, dejó tocados a los jugadores del Sporting que pese a tener el control del balón. En el 59, la tuvo Ewan que solo contra el portero cruzó un balón que se marchó desviado desaprovechando la única aparición de peligro que tuvo hasta el momento.
Unionistas pudo marcar varios goles más. A balón parado el equipo hacía daño y a la contra, la salida de Rastrojo fue clave para dar profundidad en jugadas como la que se vio en el minuto 68. El extremo realizó un potente disparo que tocó primero Joel y luego impactó con el travesaño para marcharse a saque de esquina.
En el 71, tuvo una buena contra Unionistas que finalizó con un disparo de Serrano, al que se le hizo de noche, que atrapó fácil Joel directamente al cuerpo.
Controló el partido Unionistas que no solo defendía bien las acciones de peligro del Sporting, sino que además se permitía el lujo de atacar y meter miedo en la portería visitante, amenazada por los ataques blanquinegros.
Se acabó el partido con celebración final más que merecida para un equipo de ensueño, que consiguió lo improbable, una victoria ante un Segunda División, ganando con autoridad y buen juego y devolviendo el fútbol profesional una vez más, a una ciudad que lo merece como es Salamanca.
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