En un séptimo partido que será recordado como uno de los más emocionantes en años, los Minnesota Timberwolves lograron una remontada histórica para vencer a los Denver Nuggets 98-90 y avanzar a la final de la Conferencia Oeste. Los Wolves, que estaban perdiendo por 20 puntos en el tercer cuarto, desataron una actuación monumental para despojar a los Nuggets de su título y asegurar su primer pase a la final del Oeste en dos décadas.
El duelo decisivo de la serie entre Denver y Minnesota no decepcionó. Con el efecto cancha nulo y ambos equipos empatados 2-2, el séptimo partido se perfilaba como un espectáculo inolvidable. A falta de 10 minutos para finalizar el tercer cuarto, los Nuggets dominaban el juego con una ventaja de 20 puntos (58-38, minuto 26). Sin embargo, todo cambió cuando los Timberwolves, liderados por Rudy Gobert bajo el aro y las ejecuciones de Jaden McDaniels y Anthony Edwards, comenzaron a reducir la diferencia.
El entrenador de Denver, Mike Malone, intentó frenar el impulso de Minnesota con un tiempo muerto cuando la ventaja se redujo a 59-47 en el minuto 28, pero no fue suficiente. La defensa de los Timberwolves se cerró y su ofensiva empezó a fluir con McDaniels y Mike Conley destacándose desde el perímetro. Al final del tercer cuarto, los Wolves ya estaban al acecho, entrando al último cuarto solo un punto por detrás (67-66).
El último cuarto fue un despliegue de confianza y dominio por parte de Minnesota. Con Karl-Anthony Towns y Gobert liderando bajo el aro, los Wolves tomaron la delantera. Una canasta imposible de Naz Reid y un rebote ofensivo convertido en mate consolidaron su ventaja. Conley robó el balón y Edwards, en un sprint, aseguró la victoria con un tiro desde la esquina.
Seis de los ocho jugadores de Minnesota anotaron al menos 10 puntos, mostrando un esfuerzo colectivo impresionante. McDaniels y Towns lideraron con 23 puntos cada uno, mientras que Edwards aportó 16 y Conley sumó 10 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias. "Tenemos muchos perros", afirmó Conley, reflejando la tenacidad del equipo. Towns añadió: "El juego de Minnesota en su máxima expresión".
Por el lado de Denver, Nikola Jokic tuvo una actuación sobresaliente con 34 puntos, 19 rebotes y 7 asistencias, y Jamal Murray anotó 35 puntos. Sin embargo, el resto del equipo no logró superar los 10 puntos, lo que resultó en su eliminación. "Me dieron todo lo que un día pude pedir", dijo un abatido pero orgulloso Mike Malone sobre su equipo.
Con esta victoria, los Timberwolves logran su primera aparición en la final de la Conferencia Oeste desde 2004, protagonizando la mayor remontada en un séptimo partido desde la temporada 1997-98. Este triunfo marca el inicio de una emocionante nueva etapa para Minnesota, que ahora mira con ilusión hacia la final del Oeste.
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