La Audiencia de Barcelona ha dado un giro inesperado en el conocido "Caso Negreira". El tribunal ha revocado la decisión del juez Joaquín Aguirre de imputar al FC Barcelona y a varios de sus directivos por un delito de cohecho, argumentando que José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), no puede ser considerado un funcionario público. Esta decisión, contenida en un auto al que ha tenido acceso EFE, anula la imputación por cohecho y da la razón tanto a la Fiscalía Anticorrupción como a las defensas de los implicados.
La sección 21ª de la Audiencia de Barcelona ha estimado los recursos presentados por los expresidentes del Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Joan Laporta, así como por el club como persona jurídica y los exdirectivos Òscar Grau y Albert Soler. El tribunal ha sostenido que, para que el delito de cohecho sea aplicable, Enríquez Negreira tendría que haber sido un funcionario público, condición que no se le atribuye ya que su cargo en el CTA no deriva de una autoridad competente o de un nombramiento con funciones públicas.
Emilio Cortés, catedrático en Derecho Penal, explicó en la cadena COPE que "el cohecho es un delito que solo pueden cometer autoridades y funcionarios, mientras que la corrupción deportiva puede ser cometida por prácticamente cualquiera". A su juicio, la postura del juez Aguirre de considerar a Enríquez Negreira un funcionario público era "desconcertante".
Aunque la imputación por cohecho ha sido descartada, el FC Barcelona y los mencionados directivos aún podrían ser juzgados por corrupción deportiva, delito que conlleva penas menos severas. Además, Bartomeu, Rosell, Grau, Soler y los Negreira seguirán bajo investigación por corrupción en los negocios, administración desleal y falsedad en documento mercantil. Por otro lado, Joan Laporta ha quedado completamente desligado del caso tras la anulación de la imputación por cohecho.
El club azulgrana expresó su satisfacción con la decisión judicial a través de un comunicado, destacando que "confirma el planteamiento defendido por el club y rechaza la hipótesis del presunto delito de soborno". El FC Barcelona mantiene la convicción de que la Justicia esclarecerá los hechos y acreditará la absoluta inocencia del club.
El Caso Negreira investiga los pagos del FC Barcelona, que suman 7,5 millones de euros entre 2001 y 2018, a José María Enríquez Negreira a través de empresas vinculadas a él y a su hijo, Javier Enríquez Romero. Estos pagos fueron supuestamente realizados a cambio de informes técnicos sobre arbitraje y scouting deportivo, aunque aún no se ha demostrado que buscaran influir en la actuación de los árbitros durante los partidos. La investigación, desvelada por la Cadena SER en febrero de 2023, ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol.
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