La Eurocopa comenzó con un estruendo para España, que mostró un juego arrollador en Berlín. Con tan solo 16 años, Lamine Yamal, la joven promesa del fútbol español, hizo su debut en el torneo, deslumbrando a todos con su actuación. A esa edad, uno esperaría encontrarlo viendo el partido desde el sofá con amigos, pero Yamal se comportó como si estuviera disputando la Liga Futures, infundiendo energía y descaro en cada jugada. La selección española, inspirada por su joven talento, brindó un espectáculo digno de champán con una victoria convincente sobre Croacia.
Estadio: Olympiastadion (Berlín)
Asistencia: 68.844
Árbitro: Michael Oliver (ENG)
Goles:
España: Morata (29), Fabián Ruiz (32), Carvajal (45+2)
Amonestaciones:
España: Hernández (78)
Alineaciones:
España: Unai Simón - Dani Carvajal, Robin Le Normand, Nacho Fernández, Marc Cucurella - Fabián Ruiz, Rodrigo Hernández (Martín Zubimendi 86), Pedri (Daniel Olmo 59) - Lamine Yamal (Ferrán Torres 86), Álvaro Morata (cap) (Mikel Oyarzabal 67), Nico Williams (Mikel Merino 68). DT: Luis de la Fuente.
Croacia: Dominik Livakovic - Josip Stanisic, Josip Sutalo, Marin Pongracic, Josko Gvardiol - Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic (Luka Susic 65), Luka Modric (cap) (Marco Pasalic 65) - Lovro Majer, Ante Budimir (Ivan Perisic 56), Andrej Kramaric (Bruno Petkovic 72). DT: Zlatko Dalic.
El partido fue un torbellino de emociones y goles, con España mostrando una facilidad impresionante para perforar la meta croata. La misma soltura para crear oportunidades de gol se reflejó en la vulnerabilidad defensiva, dejando espacios para que Croacia también tuviera sus chances. Sin embargo, la noche era de España, que con esta victoria inyectó una dosis de confianza tanto al equipo como a la afición, revitalizándolos después de una larga y agotadora temporada.
Antes de que el reloj marcara las siete menos cuarto de la tarde, España ya era vista como una de las favoritas para conquistar la Eurocopa. La euforia de cada tiro que encontraba la red era imposible de contener, y al descanso, los goles de Morata, Fabián y Carvajal ya habían asegurado una ventaja cómoda. La selección española parecía estar llena de 'Ronaldos' a la hora de definir, convirtiendo cada entrada al área en una pulsera de la felicidad.
La carrera de Álvaro Morata siempre ha estado marcada por los rumores de traspaso y las bromas en redes sociales. Sin embargo, en medio de todo eso, Morata ha demostrado ser un jugador decisivo cuando cuenta con la confianza inquebrantable de su entrenador. Luis de la Fuente ha sabido mantener esa confianza, y Morata respondió en el primer intento, abriendo el marcador tras un envío preciso de Fabián. Su gol, el que rompió el hielo del duelo, llegó con un disparo bajo que venció a Livakovic, permitiendo a España jugar con serenidad.
Antes del gol de Morata, España había perdido momentáneamente el control del balón, pero pronto encontró el camino hacia la red. Croacia quedó aturdida, especialmente cuando Fabián, con elegancia y habilidad, marcó un golazo desde el borde del área. La respuesta croata fue neutralizada por Unai Simón, que tuvo una actuación destacada, y Carvajal, que marcó de cabeza tras un centro perfecto de Lamine Yamal. El joven del Barcelona demostró ser un maestro en colocar centros peligrosos, y Carvajal, continuando su idilio con el gol, no desaprovechó la oportunidad.
Croacia, una selección conocida por su valentía y creatividad, presentó una dura batalla con su tridente de centrocampistas liderado por Modric, acompañado por Brozovic y Kovacic. A pesar de su calidad, la derrota fue un golpe duro, aunque es un equipo capaz de recuperarse rápidamente, como ya lo demostraron en el pasado Mundial.
La segunda mitad prometía ser más tranquila, pero para Lamine Yamal, cada minuto en el campo era una oportunidad de brillar. Aunque Livakovic evitó su gol, la retirada de Modric y Kovacic simbolizó la rendición croata ante una España dominante.
Para añadir emoción, Unai Simón volvió a destacar, deteniendo un penalti a Petkovic tras haberlo concedido con una arriesgada jugada. La historia de Lamine Yamal, el jugador más joven en disputar una Eurocopa, no podía ser empañada por nada, cerrando una noche mágica para el fútbol español.
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