Un afortunado zurdazo de Janza, a la salida de un córner a falta de menos de un cuarto de hora para el final, redujo a un único punto el retorno goleador de Christian Eriksen a la fase final de la Eurocopa. Mil cien días después de aquella dramática imagen del 12 de junio de 2021, cuando se desplomó sobre el césped víctima de un paro cardíaco, Eriksen volvió a marcar en un torneo continental. El momento tuvo lugar el 16 de junio de 2023, en el minuto 17 del choque en el Stuttgart Arena frente a Eslovenia. Tres años y cuatro días después. "Desde el principio", dijo Eriksen en la víspera. Volver a jugar en el torneo continental fue siempre su objetivo, y lo ha logrado.

Ficha técncia 

1 - Eslovenia: Oblak; Kamicnik, Bijol, Drkusic, Janza; Stojanovic (Verbic, m. 66), G. Çerin, Elsnik (Stankovic, m. 75), Mlakar (Çelar, m. 75); Sporar (Brekalo, m. 94), Sesko (Kurtic, m. 94).

1 - Dinamarca: Schmeichel; Christensen, Andersen, Vertergaard; Bah, Hjulmand (Delaney, m. 89), Hojbjerg (Nordgaard, m. 84), Kristiansen; Eriksen; Wind (Dolberg, m. 84), Hojlund (Poulsen, m. 84).

Árbitro: Artur Soares (Portugal). Amonestó con tarjeta amarilla al danés Hjulmand (m. 49) y al esloveno Stojanovic (m. 51).

Goles: 0-1, m. 17: Eriksen. 1-1, m. 77: Janza.

Eriksen no piensa demasiado en aquel trágico episodio, pero su vuelta es un hito. Superado el cuarto de hora, y tras un aviso con un derechazo lejano de Benjamin Sesko, el mediapunta danés transformó el dominio de la selección danesa en lo más fundamental: el marcador. Batió a Oblak sin opción de réplica, dando esperanza a Dinamarca.

Todo comenzó con un saque de banda y continuó con un fantástico toque de espuela hacia atrás de Wind. Magnífico. Eriksen llegó, controló con el pecho y remató con la derecha, liderando a Dinamarca en su regreso a la Eurocopa. Aunque Dinamarca mantiene dudas, es el segundo candidato más visible a la clasificación en el grupo C, por detrás de Inglaterra. Eslovenia también se postula para los octavos de final, como demostró en el Stuttgart Arena.

En el segundo tiempo, Eslovenia mostró capacidad para empatar, aunque solo fueron amagos hasta que Dinamarca retomó el control. No sentenció gracias a una intervención de Jan Oblak, enorme ante el remate de Hojlund en el área pequeña. Y luego, lo lamentó. Primero, un trallazo de Sesko avisó. Después, llegó el empate: en el minuto 77, un zurdazo en el rechace de Janza, tras un saque de esquina, que tocó en Hjulmand y descolocó a Schmeichel, premiando la insistencia de Eslovenia.

Hace tres años, el corazón de Eriksen hizo temblar de miedo a Dinamarca. Mil cien días después, Christian alegró a sus compatriotas marcando en el debut de la Eurocopa 2024. Su regreso ya era una historia con final feliz, pero hacerlo con gol supera cualquier guion.

Eslovenia se dejó dominar de inicio, completando un álbum de ocasiones falladas, con Sporar como coleccionista principal. La más clara fue para Sesko, con un zapatazo lejano a la media vuelta que lamió el palo danés. Justo después, Dinamarca pilló a Eslovenia en un saque de banda: Bah metió el balón al área, Wind lo tocó con el tacón y Eriksen lo controló con el pecho para, a bote pronto, mandarlo lejos del alcance de Oblak. Explosión de felicidad en la grada y en toda Europa, menos en Eslovenia. Eriksen, con los brazos abiertos, reconquistó su vida.

El 10 danés leyó el partido a la perfección. Wind y Hojlund se pegaron con los centrales, despejando la pista para Eriksen, que amenazó constantemente. Tuvo el segundo con un disparo con la zurda que se fue desviado y fue la gran amenaza danesa en los balones parados. Dinamarca jugó a lo que Eriksen quiso hasta que le temblaron las piernas y sus compañeros empezaron a pensar "Ya verás como al final...".

Oblak dejó su huella en Alemania con un paradón a Hojlund, jugándose el pecho para mantener la esperanza. Sesko metió miedo con un pelotazo que pegó en el palo, reverberando en las cabezas de los daneses. Eslovenia, sin hacer gran cosa salvo los fallos constantes de Sporar, hizo que Dinamarca temiera el empate. Y se lo creyeron tanto que contagiaron al rival. Janza cazó el rechace de un córner, su zurdazo tocó en Hjulmand y despistó a Schmeichel, acabando en la red.

Dinamarca no reaccionó y no volvió a molestar a Oblak. El semifinalista del último torneo se va con el gesto torcido a casa, pese a la felicidad con la que empezó la tarde. Eslovenia ríe el último y frustra el retorno soñado de Eriksen a la Eurocopa.