En un emocionante encuentro en Gelsenkirchen, Inglaterra se estrenó en la Eurocopa con una victoria sufrida frente a Serbia. El joven talento inglés, Jude Bellingham, fue el encargado de abrir el marcador, tal como lo hizo en el pasado Mundial, demostrando su especialidad en momentos decisivos.
El partido comenzó con Serbia adoptando una postura defensiva. El técnico Dragan Stojkovic sorprendió al transformar su alineación de un 3-5-2 a un 5-4-1, con Zivkovic y Kostic replegados en la primera línea y Vlahovic desempeñándose como interior. Por otro lado, Inglaterra, con Alexander Arnold inicialmente en el carril, pronto configuró un doble pivote junto a Declan Rice, quien tuvo una noche discreta.
El gol que abrió el marcador llegó tras un envenenado centro de Saka desde la derecha, desviado por Pavlovic, que Bellingham cabeceó con precisión, rompiendo los planes serbios de refugiarse defensivamente.
A pesar de algunos momentos de peligro por parte de Serbia, incluyendo un disparo desviado de Mitrovic tras un error de Alexander Arnold, Inglaterra mantuvo la ventaja. El ritmo del partido se tornó lento y trabado, con Serbia controlando más el balón pero sin lograr concretar oportunidades claras. Para empeorar las cosas para los balcánicos, Kostic se vio obligado a abandonar el campo por una lesión.
Los cambios en ambos equipos intentaron revitalizar el encuentro. Vlahovic adelantó su posición con la entrada de Ilic, y Serbia intentó reinventarse, mientras que Inglaterra perdió paciencia en su ofensiva, con Bellingham, Foden y Kane retrasándose en busca de la pelota.
En la recta final, Southgate hizo su primer cambio tras que Stojkovic agotara casi todos los suyos. Harry Kane tuvo una oportunidad clara al superar a Veljkovic con un cabezazo tras un centro de Bowen, pero el portero Rajkovic y el larguero impidieron el gol. Poco después, Vlahovic puso a prueba a Pickford en el otro extremo, mostrando que ambos equipos tenían sólidos guardametas.
A medida que el tiempo se agotaba, Serbia no mostró suficiente rebeldía para cambiar el marcador, mientras que Inglaterra gestionó los minutos finales con inteligencia. Conscientes de la importancia de una victoria en un torneo corto, los ingleses aseguraron los tres puntos gracias a la muesca inicial de Bellingham, liderando desde el primer día un grupo que promete ser competitivo.
Bellingham, pieza clave en el triunfo, fue sustituido al final, observando desde el banquillo cómo su equipo sellaba una victoria vital para sus aspiraciones en la Eurocopa.
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