En una tarde de fútbol entre monarquías, Inglaterra y Dinamarca empataron 1-1 en el segundo partido del grupo C de la Eurocopa 2024. Este resultado deja en entredicho la presunta superioridad de Inglaterra y lanza críticas directas al seleccionador Gareth Southgate.

Ficha técnica

1 - Dinamarca: Schmeichel; Andersen, Christensen, Vestergaard; Maehle, Hjulmand (Noorgard, m. 83), Hojbjerg, Kristiansen (Bah, m. 57); Eriksen (Skov Olsen, m. 83); Hojlund, Wind (Damsgaard, m. 57).

1 - Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Guéhi, Trippier; Rice, Alexander-Arnold (Gallagher, m. 55); Saka (Eze, m. 69), Bellingham, Foden (Bowen, m. 69); Kane (Ollie Watkins, m. 69).

Goles: 0-1, m. 18: Kane. 1-1, m. 33: Hjulmand.

Árbitro: Artur Soares Dias (Portugal). Amonestó con tarjeta amarilla a los daneses Vertergaard (m. 27) y Norgaard (m. 86), y al inglés Gallagher (m. 60).

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la Eurocopa 2024 disputado en el Fráncfort Arena ante unos 47.000 espectadores.

El partido arrancó con un error garrafal de Kristiansen, quien subestimó un balón que Kyle Walker aprovechó para asistir a Harry Kane. El delantero inglés no perdonó y puso el 1-0 en el marcador, sumando su gol número 36 de la temporada. La jugada, fruto de la displicencia danesa, dejó clara la capacidad de Inglaterra para encontrar el gol antes que el juego, tal como había sucedido en la primera jornada.

Sin embargo, la selección inglesa se relajó tras el gol, repitiendo el patrón de su encuentro anterior. La falta de ambición y la excesiva contemporización permitieron a Dinamarca crecer en el partido. En el minuto 42, Morten Hjulmand sorprendió con un potente disparo desde 30 metros que se coló en la portería defendida por Jordan Pickford, igualando el marcador justo antes del descanso.

La segunda mitad comenzó con dos oportunidades para Inglaterra, incluida una indecisión de Schmeichel y un disparo al poste de Foden, pero ninguna se concretó. Southgate intentó sacudir la inercia del partido con un triple cambio inesperado, introduciendo a Eze, Bowen y Watkins en lugar de los titulares habituales. A pesar de estos ajustes, el equipo no logró imponer su juego y Dinamarca continuó probando suerte desde lejos.

El empate final deja a Inglaterra con cuatro puntos, líderes del grupo, pero con serias dudas sobre su rendimiento. Las críticas hacia Southgate se centran en su planteamiento táctico y en las decisiones de sustitución, como la de dejar fuera a Kane y no dar minutos a Cole Palmer. La falta de soluciones en el campo y la confianza en jugadores que no han rendido al nivel esperado agravan la situación.

Dinamarca, por su parte, se mostró sólida y aprovechó las oportunidades que tuvo, demostrando que puede ser un rival complicado. Con este empate, los daneses mantienen sus opciones en el grupo y dejan claro que no serán un oponente fácil en el torneo.