Georgia y República Checa igualan a uno y se alejan de los Octavos de Final

El empate 1-1 entre Georgia y República Checa en Hamburgo ha dejado a ambas selecciones con mínimas posibilidades de avanzar a los octavos de final del torneo. Los grandes protagonistas del encuentro fueron el guardameta Giorgi Mamardashvili y el VAR, que anuló un gol checo y señaló un penalti a favor de los georgianos.

El duelo comenzó con mucha intensidad, especialmente por parte de una República Checa que tuvo una doble ocasión en los primeros minutos del partido. Adam Hlozek y Patrik Schick pusieron a prueba al portero georgiano, quien respondió con dos intervenciones espectaculares. Los 199 centímetros de Mamardashvili fueron un muro infranqueable para una Georgia que luchó incluso para cruzar la mitad del campo.

En el ecuador de la primera parte, el VAR anuló un gol de Hlozek al determinar que el delantero checo utilizó el antebrazo para rematar el balón, tras un rechace en la cara del guardameta georgiano, en un disparo inicial del mismo jugador del Bayer Leverkusen. A pesar de la decisión del VAR, Georgia logró equilibrar la posesión del balón y, aunque tardó 45 minutos en realizar su primer remate a puerta, aprovechó una jugada donde se pitó penalti por manos de Guram Kashia, tras revisión del videoarbitraje. Georges Mikautadze anotó desde los 11 metros en el tiempo añadido de la primera mitad.

Con el marcador a favor, Georgia adoptó una estrategia defensiva, esperando atrás y buscando salir al contraataque. En una de estas jugadas, Davit Mekvabishvili estuvo cerca de marcar el segundo gol georgiano, pero la República Checa aprovechó su siguiente oportunidad para empatar. Ondřej Lingr cabeceó un balón desde la esquina al palo y Schick, involuntariamente y con el pecho, logró enviar el balón al fondo de la red.

Los cambios realizados revitalizaron a la República Checa, que buscó con insistencia los tres puntos. Sin embargo, la falta de puntería y el buen desempeño de Mamardashvili evitaron que el marcador volviera a moverse. Zuriko Davitashvili tuvo la victoria en sus botas en la última jugada del partido, pero su disparo se fue por encima del travesaño.