El China Open vivió una de sus finales más vibrantes con Carlos Alcaraz alzándose como campeón tras un duelo titánico frente al número 1 del mundo, Jannik Sinner.
El partido arrancó con ambos tenistas desplegando su mejor juego. Sinner, fiel a su estilo, forzó un primer set que se decidió en un apretado ‘tie-break’. Alcaraz dominó gran parte de la manga, llegando a tener el servicio a su favor con 5-3, pero la resistencia del italiano le permitió salvar el parcial y llevarse el desempate por 8-6, poniendo en serios aprietos al murciano.
En el segundo set, el duelo no bajó de intensidad. Con ambos mostrando solidez en el saque, el momento clave llegó en el octavo juego. Alcaraz, tras salvar dos bolas de ‘break’, logró mantener su servicio tras un largo intercambio de deuce, lo que minó la confianza de Sinner. Acto seguido, el español consiguió un ‘break’ crucial para igualar el marcador con un 6-4 y forzar el tercer set.
El set decisivo comenzó con Alcaraz tomando ventaja, logrando un ‘break’ temprano que le puso 3-1 arriba. Sin embargo, Sinner no se dio por vencido y, tras aprovechar varios errores del murciano, logró empatar a cuatro. La tensión se mantuvo hasta el final, y aunque Alcaraz tuvo una oportunidad para evitar el ‘tie-break’, el partido se decidió en el desempate.
Con Sinner adelantándose 3-0 en el ‘tie-break’, todo parecía perdido para Alcaraz, pero el murciano, mostrando su garra habitual, encadenó siete puntos consecutivos para llevarse el partido y su primer título en Pekín. Una victoria que, sin duda, marca otro hito en la carrera de este joven talento.
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