Max Verstappen, líder del Mundial de Fórmula 1, comenzará el Gran Premio de Brasil con una penalización de cinco posiciones en la parrilla debido al uso de su sexto motor de combustión interna (ICE), superando el límite permitido de cuatro por temporada. Si obtiene la pole position en la clasificación del sábado, partirá desde la sexta posición en la carrera del domingo. Cabe destacar que la carrera al Sprint del fin de semana no se ve afectada por esta sanción.
Esta es la segunda vez en la temporada que Verstappen cambia su motor de combustión interna. La primera fue en el Gran Premio de Bélgica, donde penalizó con diez puestos. Esta vez, la penalización es menor, de cinco posiciones, y Red Bull ha elegido el circuito de Interlagos debido a sus características favorables para adelantar, lo que permitirá a Verstappen intentar recuperar posiciones en carrera.
Red Bull tomó la decisión tras detectar una caída en la velocidad punta del motor Honda en las rectas de México, donde perdía entre 3 y 8 km/h en comparación con sus rivales. Aunque utilizaron un motor diferente al del viernes por una avería en los entrenamientos libres, los problemas de rendimiento persistieron, lo que llevó al equipo a optar por un cambio preventivo para mantener su ventaja competitiva frente a Ferrari, McLaren y la posible amenaza de Mercedes.
Además del motor de combustión, se ha cambiado el escape en el monoplaza de Verstappen, que ahora alcanza el límite máximo de ocho permitidos sin sanción. Si se viera obligado a reemplazarlo nuevamente, incurriría en más penalizaciones en la parrilla.
Comentarios