Segunda Federación. Grupo 1. Jornada 24

Desastre total del Salamanca UDS de Dueñas, con uno menos todo el partido y goleada en casa contra un equipo en descenso (0-3)

Con un jugador menos desde el inicio, el Salamanca se desmoronó y el Llanera aprovechó el desconcierto para ponerse por delante en el minuto 8, con un cabezazo de Otia tras un córner mal defendido
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Imagen: @SalamancaCFUDS 


El Salamanca UDS ya está oficialmente en su enésima crisis. Es realmente imposible predecir el rumbo de este equipo, muchas veces con la sensación de que va a la deriva, y que es capaz de ganar ante un rival de la misma entidad una semana y perder contra un rival, a priori, inferior solo siete días después. El conjunto charro nunca ha encontrado su sitio, pero ahora está viviendo uno de los momentos más tensos de los últimos tres años, con Dueñas en un banquillo en el que aun no ha demostrado nada positivo (más allá de algunos buenos minutos en cada partido) y una afición en estado de guerra semana si y semana también, muy harta y que hoy, en el descanso, se ha personado en el acceso a vestuarios de El Templo tras ver como su equipo era goleado con uno menos por la expulsión de Casado en la primera acción del choque por un equipo en puestos de descenso a Tercera RFEF. 

En este clima de tensión y con la promesa de ver al equipo ascendiendo a final de temporada cada vez más lejos, el Salamanca se cae de la zona noble al solo haber ganado uno de los últimos cinco encuentros, con problemas de juego y defensa y sabiendo que, además, ahora vienen dos partidos seguidos a domicilio, uno de ellos ante el Numancia... veremos lo que pasa, pero los sorianos no hacen prisioneros y si pueden, hundirán este equipo que nuevamente hace aguas pese a tener una afición que siempre está ahí, una plantilla óptima para el PlayOff y un potencial digno de categorías superiores.  


Ficha técnica 

Salamanca UDS: Villanueva; Carlos Parra (Jesús Ares, min. 46), Iván Casado, Rubén Cantero, Souley; Diego Benito (Curro, min. 29), Cristeto (Villapalos, min. 62), Amaro, Juancho; Rubén De Tomás (Ángel, min. 62), Alvarito (Caramelo, min. 46). 


UD Llanera: Berto Hórreo; Charbel, Otia, Hugo Donante, Leyder; Rene Reyes, Barrera, Arellano, Yaya Diassu, Viti; Turmo. 


Árbitro: García Rey (Colegio Gallego) Amonestó al local Amaro y al visitante Leyder y expulsó al local Iván Casado. 


Gol: Otia, min. 8 (0-1); Arellano, min. 56 (0-2). 


Estadio: Helmántico 


Incidencias

- Partido correspondiente a la jornada número 24 de la fase regular de Segund Federación. 

- En uno de los palcos del Estadio Helmántico, se encontraba Raúl De Tomás, jugador del Rayo Vallecano e internacional absoluto por la Selección Española de fútbol. 

- En el descanso, aficionados del conjunto local salieron del estadio y fueron a protestar al acceso a vestuarios del Estadio Helmántico. 


Crónica 

El partido comenzó de la peor manera posible para los charros. Apenas se había cumplido el primer minuto cuando Iván Casado vio la tarjeta roja por frenar en falta a Turmo cuando se quedaba solo ante el portero. Con un jugador menos desde el inicio, el Salamanca se desmoronó y el Llanera aprovechó el desconcierto para ponerse por delante en el minuto 8, con un cabezazo de Otia tras un córner mal defendido.

El 0-1 dejó tocado al equipo, que apenas reaccionó antes de encajar el segundo. Esta vez fue Leyder quien castigó un grave error de Cantero con un disparo cruzado que terminó de romper el partido. A partir de ahí, el juego se convirtió en un reflejo de la situación del club: sin rumbo, sin soluciones y con una grada cada vez más tensa.

La desesperación en el campo tuvo su reflejo en la grada, donde en Fondo Sur se desató una pelea entre aficionados que terminó con el abandono de parte de la hinchada de animación. Con la tensión al máximo y un ambiente enrarecido, el equipo apenas generó peligro antes del descanso, más allá de un gol anulado a Rubén de Tomás por fuera de juego.

En la segunda parte, Rafa Dueñas intentó cambiar la dinámica con la entrada de Parra y Caramelo, que regresaba tras lesión, pero el partido ya estaba sentenciado. Mateo puso el 0-3 con una volea que terminó de hundir al Salamanca, que solo se limitó a agotar los cambios sin lograr ninguna reacción real sobre el césped.

El pitido final del árbitro no calmó la tempestad. Tras el partido, la tensión se trasladó a los vestuarios, donde se vivieron momentos de gran nerviosismo. La afición, que ya había mostrado su descontento durante el encuentro, reafirmó su postura con gritos contra el entrenador y la gestión del club.

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